 |
Gran signo negro. Antoni Tàpies. 1981 |
Una nueva y potente edición de
ARCO ha vuelto en convertirse un año más en la cita imprescindible para todos aquellos amantes del arte contemporáneo. Para bien o para mal, ARCO siempre ha estado rodeada de la polémica. Este año, el centro de la misma ha sido la obra
«Presos políticos y la España Contemporánea», del artista madrileño
Santiago Sierra. Un conjunto de 20 retratos pixelados en blanco y negro de algunos de los políticos y activistas encarcelados por el
procés que finalmente fueron retirados de la feria. Pero ARCO es mucho más que eso. Es un camino por la creatividad. Es imaginación, talento, expresión, deseo, conmoción, inquietud, temor, calma. En definitiva, es una forma de sentirse vivo a través de las múltiples expresiones del arte.
La mayoría de críticos coinciden en que en esta 37 edición el nivel ha sido medio alto con gran presencia de artistas nacionales. Y parece que esa calidad ha traído un aumento significante de las ventas, lo que ha permitido a la feria cerrar su mejor año desde el comienzo de la crisis. Según Carlos Urroz, director de ARCO, y tras una primera estimación, las ventas han superado entre un 10 y 20% los resultados de años anteriores.
El resumen general, es que ARCO ha vuelto a demostrar un año más el inmenso talento de artistas consagrados y noveles que a través de sus piezas muestran al mundo una nueva forma de expresarse. A continuación, os dejamos con algunas de las piezas que más nos han gustado de esta edición.
 |
«Permutado». Juan Genovés. 2017
|
 |
«El paraíso de las moscas». Eduardo Arroyo. |
 |
«In Praise of Listening». Amalia Pica. 2017 |
 |
«Pink Power». Verónica Ruth Frías. Lola Guerrera |
«El arte es, sobre todo, un estado del alma». Marc Chagall.