«Heineken Jazzaldia…», bufff… se me dilatan las pupilas y se me acelera el corazón al volver a pensar en él.  
Ésta semana han cerrado el cartel para ese genial «Escenario Verde» y la verdad es que ésta nueva faceta del mítico festival de jazz de Donosti, nos encanta. Conciertos gratis, playa, olas, mar, minis, txapelas y tablas de surf. Estratosférico.
Los últimos en confirmar han sido Neil Hannon (The Divine Comedy) y una de las promesas del indie más refinado y sibarita, The Morning Benders. 

Ésta 45 edición del Heineken Jazzaldia promete. De no ser así, no habría esa fantástica paleta de artistas, unas leyendas y otras, nuevas sensaciones. De entre los clásicos destaca la gran cantautora, poeta e icono generacional de la música rock, Patti Smith. Su «Because The Night» volverá a sonar una vez más y algún espectador de la vieja escuela revivirá tiempos pasados, tiempos mejores. Bonita apertura del «Escenario Verde» para el 21 de Julio.
Al día siguiente tendremos a Mulatu Astatke & The Heliocentrics que abrirán paso a los ya comentados The Morning Benders. El jovencísimo cuarteto de Berkeley (California) recuperará el espíritu del pop de los años 60 que dominaban como nadie The Kinks o The Beach Boys.
Y… taaacháaannn!!, el viernes la playa bailará hasta la saciedad con los ritmos african-pop de una de nuestras nuevas bandas favoritas, The Very Best. Ya hemos hablado bastante de ellos y aunque el amigo Ezra de Vampire Weekend no estará para acompañarles, será una de las grandes actuaciones de la semana de jazz donostiarra. El sábado más bonito aún. Una de sonido lo-fi para seguir bailando con The Pains of Being Pure At Heart justo después de que el ya comentado Neil haga su perfecta «divina comedia» con la puesta de sol en la playa de la Zurriola.
El domingo, día por excelencia de fútbol y transistores, volveremos a brindar por el (dios me oiga…) ascenso de nuestra querida Real Sociedad de San Sebastián. Brindaremos con la última birra en mano mientras Kris Kristofferson, el que fuera reconocido con tres Grammys, un Golden Globe y colocado en un lugar distinguido en el Country Music Hall of Fame, cogerá de nuevo su vieja guitarra para luego dejar paso a Elvis Costello con su «Sheeee, may be the beauty or the beast…». Broche de oro para, como siempre repetimos, una cita indispensable. (By JRGE)