Evidentemente me refiero a los conciertos en salas pequeñas y donde la música no aplasta por su volumen toda conversación humana en la sala.

Tras ésta primera aclaración me dispongo a poner a parir, todo lo que pueda y más, a la gente que por absurdo que parezca, paga 30 euros por ir a un concierto y no lo escucha, sólo jode la marrana.

Hoy he estado repasando alguno de los últimos conciertos a los que he podido asistir y me encontré en ambos a gente desagradable y mal educada a mi lado, ¿casualidad o es lo normal?.

Recuerdo en la sala Moby Dick mientras Local Natives bordaban una actuación impecable cómo dos chicas y un tío (a partir de ahora le llamaré «pollo»), dialogaban casi gritando mientras sonaban aterciopelados susurros de los norteamericanos sobre el escenario. No se limitaban a comentar brevemente algo, no. Ni tan si quiera esperaban a terminar una canción para pegarse los tres gritos entre pollo y gallinas. No fuí yo ésta vez el que, educadamente, se cagaría en toda su prole. Otro chico a mi derecha fue el que tras media hora de concierto les aconsejó que dejaran de molestar y que si no tenían ganas de ver el concierto, se fueran. El pollo y sus gallinas, ofendidos…(¿?).

Lo del concierto de Ivan Ferreiro ni comentarlo. Sólo diré que me enteré de por qué «Fulanita» había dejado al novio de «Menganita» y que los zapatos que se compró el otro día en Zara, eran monísimos. Ni echándole a una de ellas el humo a la cara podía parar de rajar. Traté de utilizar la última artimañana… ellas divinas en unos escalones sujetas… «la empujo, no la empujo, la empujo, no la empujo,…». No me atreví pero se lo merecían.

Pero el gran problema es que ya no sólo me molesta a mí, también al artista. Todos comentamos cosas, salimos de concierto para echarnos unas risas y pasar un rato agradable con nuestros amigos; sin embargo resulta lamentable que la gente tenga que cambiarse de sitio por no cantarle las cuarenta al grupo cotorrero de al lado. Como dicen en Facebook, estamos cansados de discutir con palabras, queremos una espada…
(By JRGE)