No es la primera que me pasa y no quisiera mencionarlo, pero debo. En un par de veces ya salí de varios conciertos (fue el caso de Coldplay y posteriormente, Grand Archives) pensando que aquél, había sido el mejor concierto de mi vida. Pasa el tiempo y con cada concierto, te vuelves mucho más exigente. Ayer no sé si mi exigencia podrá seguir creciendo con el tiempo. Creo que «estuve en el mejor concierto de mi vida…!»

El público colgó el cartel de «lleno» varias semanas antes de la cita y no fue para menos. Los escandinavos bordaron una actuación impecable, irrepetible y perfecta. La obsesión por ésta última, la perfección, es la que me lleva a ver en ellos, una y otra vez, a los mismísimos Simon & Garfunkel en pleno siglo XXI.

Erlend y Eirik, dos voces y dos guitarras entrelazadas como los amantes perfectos enredados entre las sábanas de una elegante y barroca cama de dimensiones majestuosas. El empaste de sus voces, la capacidad para alinear y dar simetría a cada uno de sus acordes, todo era perfecto.

El respetable, ansioso por ver a los escandinavos en Madrid por primera vez, estuvo entregado desde la primera canción. Al finalizar el segundo de los temas de la noche, su primer single del nuevo disco («24-25»), la ovación ya era ensordecedora, atronadora (una treintañera sentada al lado de mi butaca parecía arder en pasión y un orgasmo recorria su cuerpo hasta moverle las orejas como hipopótamo en la charca). Erlend se ruborizaba al tiempo que explicaba en otro de su gestos inclinados hacia la «perfección» que, por favor, no aplaudiéramos entre las canciones ya que por la mera estructura acústica del recinto, a ellos les llegaba el sonido algo retardado. El público, fue respetuoso hasta que en las postrimerías del acto no se pudo resistir más. Incluso Erlend y Eirik aplaudieron a rabiar con nosotros.

Una primera media hora a cara de perro entre los dos amigos, cada uno con su guitarra española, dió paso a un final en el que la entrada del violín y el contrabajo anunció que llegarían sus canciones más esperadas, principalmente «Misread» y «I´d rather dance with you« (con la que terminaría el conciertazo) sin menos preciar otras de gran calado como «Boat Behind» o «I Don´t Know What I can Save You From«.

No quiero extenderme más explicando lo que parece evidente. Lo de ayer fue un nivel superior. un concierto atemporal, MUSICA con mayúsculas, alejada de modas o pasiones juveniles, para todos los públicos, para incluso aquellos que fueran sin saberse ni una sola canción, un calidad sonora fuera de lo común, un ejercicio de brillantez. Fue… el mejor concierto de mi vida.
(By JRGE)

Crónica «gente digital»: http://www.gentedigital.es/noticia/137039/kings-of-convenience-elegancia-noruega-en-el-circo-price/
Crónica El País digital: http://lacomunidad.elpais.com/dario-manrique/2009/11/2/kings-of-convenience-bailoteo-con-guitarras-acusticas-e

P.D.: No se pierdan alguno de los videos en directo que a continuación les dejo de la noche de ayer, increibles!. (Qué pena no haber podido ir a la sala Caracol con los noruegos en su after-show oficial. Los lunes hay que madrugar, qué se le va a hacer…)

Colección Videos youtube concierto Madrid: http://www.youtube.com/results?search_query=Kings+Of+Convenience++Madrid&search_type=&aq=f