Un día, recuerdo que hace más o menos un año, una amiga me
dijo que poníamos siempre «un mismo rollo parecido de música». Le
dije que no era para nada cierto, pero que tendría en cuenta esa honesta
percepción. Abrí el blog y le puse varios ejemplos de numerosos y distintos
estilos de música de los que solíamos escribir y tratar. Le di al play al audio
de uno de los últimos artículos que había escritos y sonaba, no recuerdo
exactamente qué, un corte de música electrónica. Ella me respondió diciendo:
«Eso es electrónica…?, electrónica es David Ghetta y música de la que
ponen en las discotecas!”. Se acabó la conversación (jeje).

Evidentemente, puede que si solo el house comercial es
objeto de interés para el gran público, nombres y artistas como el siguiente que
presentamos, SLIME, deben ser considerados en alta estima solo para un pequeño
abanico de gente que gusta de escuchar texturas, estructuras y géneros
dispares, diferentes.
Hace apenas un mes, llegó a nuestros oídos un debut en forma
de LP llamado “Company”, firmado por el productor y músico Will Archer, más
conocido artísticamente como Slime y natural de las duras tierras británicas de
Newcastle. Un disco de música electrónica palpitante, disperso por momentos y
elegante. En la producción intervino Dilip Harris (Mount Kimbie, Micachu)
confiriendo un sonido orgánico al trabajo, palpable, cercano. Belleza y emoción
a partes iguales.

Disponible en una edición limitada en vinilo, este trabajo
se adentra en la profundidad de una electrónica con cortes vocales magnéticos y
susurrantes, sintetizadores y alguna reminiscencia al synth-pop ochentero y
bandas de aquella escena new wave tan heterogénea.

“My Company”, “Thurible”, “In One Year”,… sencillos todos de
artesanía digital y analógica a partes iguales. A veces toque de funk y otras
más jazz como en “Patricia’s Stories.” Siempre con un halo de misterio, un algo
sutil y sugerente que engancha (mucho).


Comenzó Will Archer allá por el 2011 en la escena
alternativa del sur de Londres presentando dos EPs entre el r&b y el pop
instrospectivo, grabando junto a una pequeña orquesta en el Tate Modern y
colaborando con bandas como Vondelpark y artistas como el australiano George
Maple. Ayudó al escribir textos y producir el aclamado “Devotion” de Jessie
Ware (nominado a algún premio Mercury aquél año).

Pero ahora ha llegado el momento de SLIME, de presentarse
con letras mayúsculas y optar, sin ninguna duda, a una de las gratas
revelaciones de este 2015. Ser él el protagonista de su misma historia. 

Un LP, este “Company” presentado a finales de Agosto,
imprescindible en lo que va de curso.

Twitter: @JRGE09 / @LONGBRIT / @ slimemusic