Sun Kil Moon, en la mirada perdida de Mark Kozelek volvemos a encontrarnos un sobresaliente.

Mark Kozelek vuelve a quitarle el polvo a su segundo gran proyecto, Sun Kil Moon (sucesor de Red House Painters), para regalarnos un LP fuera de toda discusión: una absoluta obra de arte. «Benji», así se llama este nuevo largo del artista, nos lleva a través de tan sólo 11 canciones sobre reflexiones e historias relativas a la muerte en un viaje entre lo misterioso y lo enigmático de nuestras vidas. 

Kozelek sigue resultando embaucador con su narrativa, su poesía y esa elegancia de contar y contar sus miserias y las de terceros con una cercanía tan vibrante como desalentadora por momentos.
“Carissa, when I first saw you, you were a lovely child/ And the last time I saw you, you were 15 and pregnant and running wild”. Así empieza este álbum con el single titulado «Carissa», otra canción y otra historia más que escuchar con atención para dejarse conmover con la trágica mirada con que el artista siempre inunda su mundo. Una historia triste que evitando spoilers innecesarios, dejaremos a vuestro interés el conocer de su final pero que adelantamos que al igual que «Truck Driver«, otro single de bella pero amarga factura, deja cansada la mirada y pone a correr la imaginación.

Hay momentos sin embargo para la dulzura como en el dueto que hace con Will Oldham en «I Can’t Live Without my Mother’s Love» pero enseguida llegan cortes tragico-cómicos como los del asesinato relatado en «Pray for Newtown«, un suceso atroz en la ciudad donde Mark solía vivir cuando iba al instituto, y el crudo relato de su padre en «I Love My Dad».

«I Watched the Film the Song Remains the Same» es otro gran corte pero no volvemos a ver la capacidad narrativa de Kozelek en su nota de sobresaliente alto hasta «Richard Ramirez Died Today of Natural Causes» (…ya no se si me gusta más su música o sus escalofriantes historias).

El Death Cab For Cutie más popular pero no más importante, Ben Gibbard (siempre fuimos más de Chris Walla), entra en la composición de «Ben’s my Friend«, último corte tras su bonita «Micheline«, y aquí es donde nos surje la duda: ¿»Benji» es algún homenaje o agradecimiento de Mark hacia Ben Gi-bbard?, …quién sabe.

Al igual que un día nos alegramos de las migrañas de Jeff Tweedy, hoy damos gracias de las depresiones y traumas de Mark Kozelek. Que Dios nos perdone.

«Micheline used to come to our house and knock on our door.
My dad would answer and say, «What do you want, girl?» and she’d say, «Can I take a bath with Mark?»
My dad would say, «My son ain’t here,» send her home and shut the door and we’d all laugh.
And Micheline would walk down the street glowing and smiling like she just got Paul McCartney’s autograph.
Her brain worked a little slower than the others; she wore thick-rimmed glasses.
She took a different bus to school than the other kids and was in different kind of classes.«