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Continuamos donde nos habíamos quedado, El Niño Gusano ya ha pasado a la historia, y es el turno de que Sergio siga demostrando su talento. Para ello, funda a finales de los 90 y principios del 2000 el grupo Muy Poca Gente. Sacarían un disco, En Flor (2001), y un EP, Con Zapatos Nuevos (2000). Lamentablemente, el disco no estaba a la altura de las expectativas, y finalmente el grupo se disolvió tan rápido como se había formado. Sergio Algora se unió a Fran Fernández (Australian Blonde), y junto con otros miembros de Muy Poca Gente, fundaron uno de los grupos españoles referencia, La Costa Brava. Como definió Fran Fernandez tras el fallecimiento de Algora, La Costa Brava más que un grupo era un proyecto de amistad. Dos iconos indies se juntan para dar lugar a una de las relaciones más fructíferas de la historia del pop español. En 2003 sacan al mercado “Déjese querer por una loca”, un álbum insuperable, cuya primera canción, «Hazte camarera«, es toda una declaración de intenciones. «En el fondo está bien«, otras canciones de corte instrumental como «El auténtico Gin-Tonic«, o el corte homónimo «Déjese querer como una loca» irrumpen en el mercado a lo grande de la mano de su discográfica Grabaciones en el Mar. Los tiempos eran felices, se volvía a tener el reconocimiento tanto de público como de crítica, y gracias a esta combinación, no pasa ni un año cuando se publica el segundo trabajo, “Los días más largos”. Si “Déjese querer por una loca” era de un nivel muy alto, “Los días más largos” no se quedó atrás. Sergio y Fran componían de una manera vertiginosa, las influencias eran tanto variadas como dispares, y la relación era tan buena que se plasmaba en melodías supremas, letras al mejor nivel de El Niño Gusano y Australian Blonde, y en definitiva, un proyecto que perdurará para siempre. Además, curiosamente, los temas eran cantados por quienes eran compuestos, lo que daba origen a discos muy frescos, dinámicos y amenos. Canciones como “Natalia Verbeke” (compuesta por Fran Fernández) o “Quinceañeros” (compuesta por Sergio Algora) transmitían sensaciones desconocidas, letras francas y resultados sobresalientes. Nueves meses más tarde saldría el tercer trabajo, «Se hacen los interesantes«, en el cual las influencias del grupo se hacen más palpables, combinando temas originales con adaptaciones, como es el caso de “Je t’aime mais non plus”; la mejor adaptación que personalmente he escuchado de una canción (la genial pero desconocida Images Blue, de Complex, se traduciría en “Azul Casi Azul”), y “Blanca Palidez”, utilizando la base del clásico “A Whiter Shade of Pale” de Procol Harum. Son tiempos vertiginosos, y prueba de ello es que el siguiente trabajo de La Costa Brava sale a los tres meses de «Se hacen los Interesantes», exactamente en noviembre de 2004. Coincide con el cambio de discográfica, se pasan a LimboStarr, y coloquialmente son los propios componentes del grupo quienes se refieren a él como el White Album de La Costa Brava, por las similitudes con el álbum de The Beatles (lo compusieron cada uno por un lado distinto).
“Llamadas Perdidas” es un álbum en el que la mano de Fran Fernández se hace más palpable, con temas como “Adoro a las pilas de mi ciudad”, “El Cumpleaños de Ronaldo” o la magistral “Treinta y tres”. Es en este momento cuando gracias a las composiciones antes citadas, y sobre todo, a las hilarantes letras, empiezan a traspasar fronteras, animados entre otras cosas por el nacimiento de aplicaciones como Youtube que permiten ver sus vídeos y conocer su música. En julio de 2005 aparece «Costabravismo«, en el que quizás lo más reseñable es que incluyen en el disco su adaptación de la canción de Mecano “No me enseñen la lección”, la cual habían hecho para el disco tributo al trío madrileño, y finalmente, en marzo de 2007, tras un descanso, sale a la luz su último trabajo, «Velocidad de Crucero«, donde la calidad de sus composiciones es en este caso el factor que prevalece sobre el resto. En este tiempo el grupo se distancia un poco, provocado en parte porque la salud de Sergio está ya bastante delicada, y por otro lado Fran Fernández emprende su particular aventura en solitario con Francisco Nixon.
Aunque sólo hayamos hablado de la faceta musical de Sergio, sería injusto cerrar este artículo sin mencionar sus obras escritas de relatos y poesía, como por ejemplo No tengo el placer, A los hombres de buena voluntad o La lengua del bosque. Desde la fecha de su muerte, han sido innumerables las iniciativas que se han promovido en su ciudad natal, Zaragoza, entre las que se encuentra el concederle el nombre de una calle del centro. Los días posteriores a su fallecimiento, Zaragoza se vio inundada de grafitis que expresaban lo que había sido Sergio para ellos, rememorando aquellos versos míticos que sacudían el estribillo de sus canciones y que se convirtieron en algo más para miles de zaragozanos y españoles. Hoy por hoy, el blog que escribía Sergio en ClubCultura permanece eterno con las últimas líneas escritas por él, un poema, despertado de vez en cuando de su letargo por algún comentario anónimo de alguien, que al igual que a nosotros, Sergio le cambió la vida.Un gran artículo, en el periódico Heraldo: Sergio Algora
Algunas citas: Yo quiero morir sin dejar de existir, quiero poder beber sin pasar por la sed. Cuando estoy cansado de hablar,me siento a comer pétalos de flor. ¡Qué más puede darte el mundo si cada segundo es una primera vez!
Escucha en Spotify una selección de El Niño Gusano y La Costa Brava!
no sabia yo que fue uno de los de Australian Blonde…!?¿!? estoy fuerisisisima…!! gran articulo Galdeano!!!
JRGE
man!! el que perteneció a Australian Blonde es Fran Fernández, Sergio Algora era del Niño Gusano!!
sin duda un grande entre los grandes.