Cuando alguien con el más mínimo sentido común ve a Donald Trump presidiendo la primera potencia del mundo, solo puede caer en la cuenta de que ese mundo no es el suyo. Pesimismo, decepción, rechazo…, son solo algunos de los sentimientos y sensaciones que ha provocado en una gran parte de la sociedad americana la elección el nuevo presidente de los EEUU. Personalidades de la política, el cine o la industria de la música han expresado su claro rechazo. Algunos como Paul Simon se han mostrado devastados con la noticia: «Me preocupa más lo que haga Trump en el planeta que en mi país», haciendo referencia a las ideas de un dirigente sin escrúpulos cuya visión sobre el medioambiente carece de fundamento alguno. Otras, como la cantante y compositora londinense Lily Allen se han atrevido incluso a ponerle voz a las protestas. En mitad de la Women’s March organizada en la capital británica como rechazo a las políticas machistas de nuevo presidente electo, Allen se marcó una cover del maravilloso Going To a Town de Rufus Wainwright. Una versión en la que, además de mantenerse muy fiel a la original, añade ese toque de dulzura que tanto la caracteriza. La letra no puede expresar mejor la situación que están viviendo y sintiendo ahora mismo cientos de miles de americanos…
«I’m going to a place that has already been disgraced,
I’m gonna see some folks who have already been let down,
I’m so tired of America…»
@LU_LONGBRIT
@LONGBRIT