Lo primero, pedir disculpas por no haber vuelto a hablar antes del dulce Rufus Wainwright y reafirmar mi amor por Marissa Cooper, por eso lo de poner tal foto de cabecera. 
Empecé a interesarme por éste genio de la «Big Apple» en una obra de teatro del histriónico cómico Leo Bassi allá por finales del 2008. Leo, como colofón a su sátira socio-política, utilizó una de las mejores canciones de Rufus para poner el broche perfecto a un paisaje escénico de melancolía por el internacionalismo obrero de siglos pasados. La canción era «I Don’t Know What It Is«, del álbum Want One. Al escucharla por primera vez me emborraché intensamente de su fuerza emocional. Así es Rufus.
Ahora acaba de publicar disco, «All Nights Are Days: Songs For Lulu«, y viene a España para presentárnoslo (podéis pre-escucharlo aquí). En Madrid estará con motivo del Heineken Selector 2010 en el teatro Circo Price el dia 5 de Mayo y como no podría ser de otra manera con Rufus, sus entradas son muy poco económicas, entre 40 y 50 euros por asistir a dicho recital.
En cuanto a su nuevo disco, deja atrás el infame intento de ópera y sus excesivos coqueteos con el mundo barroco y los adornos excesivos. Ahora vuelve a ser ese «nuevo Elton John» de carácter menos rebelde y más complaciente que también ofrece su mejor cara frente a un micrófono y un piano negro-yamaha. «Martha» y la simpática «Give Me What I Want» son sus mejores canciones.
Shakespeare adquiere especial relevancia en éste trabajo. El título del album corresponde a un verso del escritor inglés e incluso Rufus se ha atrevido también a dar cuerpo de canción a tres sonetos del inglés.
Escuchar el nuevo album de un tirón puede llegar a ser algo monótono pero al final Rufus lo deja todo en tus manos. La sensibilidad que tú percibas será la que recibas de tal escucha. Rufus es un genio adornado pero genio al fin y al cabo.
(By JRGE)