La dulce oscuridad de sus canciones te envuelve y te engaña con una manto hecho de una noche que se acaba…


Muchos han sido los que han caído antes de tiempo por nadar contra corriente, pero desde luego este no va a ser el caso de Ambros Chapel que presenta su segundo disco Constants are Changing (7days Music, 2011). Estos valencianos plantan cara y aplastan la generalizada idea de que en España solo se puede triunfar en Español, haciéndolo además con un estilo prácticamente inédito en nuestro país.

Nada más arrancar aprecias el delicado rock oscuro que acompañará todo el disco, el cuidado con el que se han compuesto todas sus canciones y el tremendo dominio de cada instrumento. Es difícil encontrar un grupo en la escena española que se parezca a ellos, claramente tienen similitudes con grupos de corte rock gótico tipo The Cure, Editors o Interpol, aunque más tremendistas y atmosféricos si cabe que estos dos últimos.

New Nation, el primer track, es una auténtica obra de arte para aquellos que apreciamos este estilo tan introspectivo. Call me may te sumerge del todo en su mundo y te hace vibrar para el resto del disco. Glorious Sunday es la canción elegida como presentación del disco, supongo que el motivo es que es la más «normal» de todas, pero no es ni mucho menos la mejor en mi opinión.

La ejecución del disco está al más alto nivel, el dominio de una infinidad técnicas instrumentales que aportan una personalidad especial a cada canción es un hecho y en general el disco es una demostración de conocimiento y gusto por la perfección. Ahora bien, lo realmente complicado es pasar al siguiente nivel, hacer algo que no haya hecho nadie antes, el paso que encumbra a un grupo por la originalidad de su sonido. ¿Es posible que Ambros Chapel tenga la llave para dar una vuelta de tuerca a un estilo que viene evolucionando desde los años 70?