Tenemos un álbum titulado Rhine Gold entre manos que nos está dejando sin palabras. Intelectual, estructurado, brillante, diferente,… un reencuentro personal con el significado etimológico de la palabra música… («El origen etimológico proviene de la palabra MUSA, que en idioma griego antiguo aludía un grupo de personajes míticos femeninos, que inspiraban a los artistas. Las musas tenían la misión de entretener a los dioses bajo la dirección de Apolo. Precisamente, Apolo era el jefe de las musas; él las dirigía para que entretuvieran a los dioses en las comidas«).
En efecto, Choir of Young Believers y su líder y voz, Jannis Noya Makrigiannis, han conseguido entretenernos y volcar todos nuestros sentidos en la escucha de un álbum reivindicativo y que trasciende a la mera adjetivación de pop independiente. El sonido y la grabación tienen algo de retro pero sin llegar nunca a ensuciar tan brillantes melodías. La voz de Makrigiannis embellece y asombra. Sus momentos vocales tras algunas de los tramos más acústicos del álbum, son absolutamente embriagadores. Especialmente, cuando suena el piano en un segundo grado.
Por otra parte, aún parece evidente la falta de continuidad en algunas canciones y estamos seguros que en futuras ocasiones, sacaran mucho más partido a las melodías y texturas que desde un principio consiguen definir. En cualquier caso, estos daneses apuntan alto y su techo parece desconocido. Rhine Gold, es un trabajo para analizar, masticarlo lentamente y saborearlo sin sobresaltos.

Préstales atención porque puede que estés ante el descubrimiento de este 2012. De momento Under The Radar Magazine ya les invitó al SXSW este mismo año. Algo hay…

«Fragile, precisely enunciated vocals pick their way through frosty terrain created by synth, guitar and strings, for a result that gets discomfortingly under the skin» – The Guardian
«While beautiful melancholy is COYB’s forte, the band also like to throw curve balls» – Mojo 


+info:   http://www.lastfm.es/music/Choir+of+Young+Believers
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