Con «Sings Hank Williams» comenzó una serie de excelentes grabaciones del legendario Del Shannon. Éstos culmiarían con «The Further Adventures of Charles Westover«, album que data del año 1968. «Sings Hank Williams» no sólo es considerado uno de los mejores largos del género country sino que es, a criterio de muchos, uno de los mejores trabajos de todos los tiempos. Dicho album fue lanzado en 1964 y es considerado uno de los precursores del country-rock boom que inundaría el espectro musical del siguiente lustro. Pero no sólo la música, también fue Del y su atrevida performance, reinventándose una y mil veces, lo que llevó la carrera de éste genio a las cotas más altas.
En los primeros compases de los convulsos años ´60, Shannon se convirtió en un primerizo «teen idol» con su grandísimo e inolvidable hit, “Runaway”.
Más tarde, con “Total Commitment” y “This Is My Bag”, Del daría un volantazo para coger rumbo a las raíces más rock que empezaban a triunfar entre los más jovenes.
En 1968 Shannon hizo algo sorprendente, digno de alabar. Se retorció de nuevo y conjugando conocimientos y técnica, el misticismo y la psicodelia se hizo presente en dos albumes que datan del año 67 y 68, respectivamente. Me refiero a «And The Music Plays On» y «Charles Westover«. Del demostró al mundo cómo un genio del rock que cultivó los primeros años 60, podía sobrevivir al final de la década.
Perdido entre los Beatles y los Rolling Stones, hubo un genio que permaneció a la sombra y ni los nuevos y feroces envites de los años 70 pudieron con él. Hoy recordamos a un genio atemporal. Falleció presa de antidepresivos al dispararse en la cabeza con un rifle calibre 22. Del Shannon, la leyenda del genio que supo reinventarse una y mil veces.
(By JRGE)