Este próximo 5 de febrero tendremos ya en mercado el esperado debut de los neoyorkinos Pool, su primer largo bajo el siempre acertado sello Domino Records. Un paso adelante contundente y enérgico con el que Aaron Maine, frontman de la banda (cantante y compositor de todas las letras), se erige en un muy destacado y prometedor productor, no solo músico. Fue en la siempre impactante Manhattan, en el impersonal e incandescente corazón de la ciudad de Nueva York, donde Maine comenzó escribiendo y grabando las primeras canciones de la banda en su pequeño y angosto apartamento, junto a su habitual colaborador, Frankie Cosmos.
Allí Porches gestaron «Pool», título de este LP, entre canciones pop, sintetizadores y un mood entre mecánico y melancólico que inunda cada paisaje de tintadas grises y abstractas; pero siempre con bases elegantes y refinadas tendentes a pistas de baile de copas de balón y tacón de altura.
Los descubrimos hace unos días tan solo (via soundcloud) con su single «Be Apart» y en seguida nos hipnotizamos con un segundo corte, “Hour”, un trayecto algo más lento y que consta por momentos de algún amago cercano al majestuoso James Blake. Llega “Underwater” y de repente nos sumergimos en un discurso de R&B. Y todo ello, tan heterogeneo e interesante, retocado en su mezcla final por Chris Coady, partícipe de algunos de los ultimos trabajos de bandas como Yeah Yeah Yeahs, Grizzly Bear, Beach House o Tobias Jesso Jr. El mismo Coady, en su estudio de Los Angeles, hablaba así de Maine y su próximo trabajo: «I want people to feel dark, beautiful and strong when they hear this new record… I want them to fall in love»
No nos pagan por pensar.