Han sido una de las gratas sorpresas del FIB 2015. Les han comparado con Oasis o Stone Roses en sus primeros años, pero, lejos de comparaciones, Tommy, Mason y Johnny, DMA’s, podrían ser una banda más del extenso overbooking que sale cada año a la palestra. Salvo por una diferencia. Ellos tienen ese valor diferencial, ese gancho que hace que una vez que les descubras, te detengas. Los australianos son la flor y la nata del amplio espectro brit que nos deja el presente año.
En su debut homónimo nos sacuden con una buena dosis de ritmos salvajes. Laced es una auténtica perla con giros de pop edulcorado, si me apuran, de un toque del country de la vieja escuela. Your Low nos recuerda a la maestría pop de unos imberbes Blur y Delete es una profunda declaración en forma de balada acústica: «Don’t delete my baby, don’t defeat her now…». Feels Like 37 muestra su capacidad para lograr el shoegaze más cañero y The Plan puede que sea el tema más adictivo de este trabajo.
Su música bien podría salir del garaje de algún suburbio grunge de Manchester, pero viene de Sidney, cuna de grandes bandas que en los últimos años nos han dado más de una alegría. DMA’s suena pegadizo, convincente, rescata el espíritu del rock británico y del punk edulcorado de los noventa. Un disco muy bien hecho, que mantiene la coherencia de principio a fin. Auguramos una fructífera proyección. Al tiempo.
Puntuación: 9/10
Temas imprescindibles: The Plan, Laced, Delete.
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