No solo de música indie y británica vive Long-Brit. En este caso, os intentaremos narrar una de las mejores experiencias de este último año, y no ha sido en un concierto, sino en el Teatro Lope de Vega, asistiendo al musical de Los Miserables, o como es mundialmente conocido, Les Misérables. A pesar de que la obra ya la había visto cuando era un niño en el Palace Theatre de Londres, en Shaftesbury Avenue, lo único que recordaba era una representación gloriosa y la espectacularidad de un escenario circular en continuo movimiento con el cambio de cada escena. El musical está basado en la obra de Victor Hugo, en la cual se narra una sucesión de acontecimientos que giran en torno a la vida de Jean Valjean, antiguo convicto que una vez liberado después de varias desdichas, acaba siendo el tutor de Cosette, la hija de su amada y fallecida Fantine. Junto con el caos existente en las calles de París, se teje una historia que a ratos se debate entre el género épico y el amor por la vida, siempre desde los ojos de los miserables, los más desamparados en una gran urbe del siglo XIX, como lo es París, vivienda de borrachines, pelandruscas, soldados y tramposillos.
La obra se divide en dos actos, con una pausa de 15 minutos entre ambos. El musical aproximadamente dura unas dos horas y media. No describiré el contenido de la obra para evitar (aún más) que alguien que quiera verla sepa alguna escena o el desenlace de antemano.
La adaptación al castellano del musical es bastante correcta, a pesar de que siempre que con anterioridad he escuchado musicales de este tipo en su lengua nativa, el cambio a nuestro idioma al principio lo asumí de una manera algo escéptica, aunque finalmente el resultado es sobresaliente. Puede llamar la atención en alguna parte del musical el lenguaje obsceno que se utiliza, pero el contexto social en el que está incluido (conversaciones de prostitutas, chulos, y mangarrianes) lo justifica plenamente. La escenografía es cuanto menos impresionante. La sucesión de un gran número de decorados (las calles de París, un barco de galeras, el alcantarillado parisino…), efectos ópticos con el fondo, y la perfecta caracterización de todos los personajes permiten que el espectador se vea completamente absorbido por la trama y la historia. La gran interpretación de todos los personajes es la guía principal que consigue que el resultado final de la obra justifique los más de 20 años que ha estado en otras ciudades como Londres o Nueva York, y que esperemos que siga el mismo camino en Madrid. El elenco principal de actores en la Gran Vía madrileña lo forman Gerónimo Rauch como Jean Valjean, Ignasi Vidal como Javert, Enrique del Portal como Thenardier, Guido Balzaretti como Marius, Lydia Fairen como Eponine, Virginia Carmona como Fantine, Eva Diago como Mme. Thenardier, Daniel Diges como Enjolras y Talía del Val como Cosette. Junto con casi una treintena más de actores conforman el musical original adaptado al castellano de Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg, producido por Sir Cameron Mackintosh. No en vano junto con El Fantasma de la Ópera y Cats los tres shows conforman uno de los podios más importantes en el mundo de los musicales. Además, la buena acústica del Teatro Lope de Vega sólo hace favorecer una nota redonda para este espectáculo, que valga la redundancia, es espectacular. Podéis escuchar la versión original íntegra del musical en Spotify (pincha aquí).