Érase una vez que se era, el antiguo condado de Kent, famoso por albergar la catedral de Canterbury y haber visto nacer entre otros a Charles Dickens, vio nacer a un chico muy feo que desde pequeño ya tenía interés no sólo por las mujeres, sino por la música y especialmente por los instrumentos de cuerda. El niño en cuestión se llamaba Darren Hayman, y hoy por hoy es uno de los grandes referentes en cuanto a música se refiere en Inglaterra. La bonita historia del grupo británico conocido como Hefner se remonta a 1995, cuando Darren se junta con un amiguete en la escuela de arte, y deciden formar un grupo para ver si así tenían más suerte con el sexo opuesto (motivo confesado posteriormente por Hayman), ya que parecía ser que por sus encantos naturales la cosa no fluía con las zagalillas inglesas. A partir de 1996, empiezan a dar conciertos en su ciudad natal, y a lo largo de la zona sur de Inglaterra, mientras que poco a poco los medios especializados, ya cansados de pseudoimitadores de los 4 fantásticos (Pulp, Suede, Blur y Oasis), empiezan a dar eco de lo que en un principio había sido un boca a boca: una banda original, fresca, con letras poco convencionales, carismática, que se divierte y hace reír al público que abarrota las pequeñas salas donde están tocando. Es entonces en 1998, y tras haber lanzado al mercado exitosamente una serie de singles, graban su primer LP, “Breaking God’s Heart”, con una gran acogida a nivel internacional, especialmente en Noruega, Italia y España. No es sin embargo hasta 1998 cuando les llega su consagración a nivel mundial, con el disco “The Fidelity Wars”, una auténtica novedad en sí mismo, con el cual logran situarse durante varios meses en los topten de las revistas británicas. Canciones como “The Hymn for the Cigarettes” o “May God Protect Your Home” les abren definitivamente las puertas del salon de la fama indie noventero. Más tarde, en el 2000, sacan a la venta “We Love the City”, el que para muchos es el punto de inflexión de la carrera de Hefner, ya que pierde parte de la frescura de sus dos primeros discos pero sin embargo alcanzan el punto de la madurez que tanto gusta a los críticos y tan poco a los seguidores. Es reseñable mencionar que el último disco que sacaron fue en el 2001, “Dead Media”, donde el declive de la banda era completamente palpable, el resultado fallido del intento de aunar los registros vocales de Hayman con la experimentación de nuevos sonidos. El grupo finalmente se disuelve en 2002, quizás, porque como dice Hayman, “Bueno, Hefner no eran tan buenos en realidad. Los cuatro componentes tocaban en directo de manera muy especial y eran muy buenos, pero las canciones eran bastante estúpidas.” Por último, es interesante comentar que a pesar de la disolución del grupo, Darren Hayman sigue dando hoy en día conciertos especialmente en nuestro país, acompañado de su propia orquesta, con muy buenas críticas, tocando un repertorio compuesto principalmente compuesto por temas de Hefner, y minoritariamente por temas compuestos posteriormente por el propio Hayman, el cual ha pertenecido últimamente a otras bandas del movimiento conocido como urban-folk continuando la obra incompleta de Hefner como “The Stereo Morphonium” o “Hayman, Watkins, Trout & Lee”. “I love to watch the girls smoke in my bed…” (By Galdo Herty)
Temas imprescindibles: May God Protect Your Home, The Hymn for the Cigarettes.