Los que habitualmente escribimos por aquí (LU, The Doctor y JRGE), nos animamos a reseñar estos trabajos como los más notables del presente curso:
TOP 10 ÁLBUMES 2015 (BY JRGE)
10. JAMIE XX – «In Colour»
La arquitectura de la música electrónica de rango útil y elegante. Aprovechable tanto para pistas de baile como para trayectos más íntimos. Atmosférico, inmediato y brillantemente producido. Un balance perfecto entre la electrónica de la rave-culture británica y el mundo comercial que inunde las pistas de clubs en todo el mundo.
9. JULIA HOLTER – «Have You In My Wilderness»
Pese a parecer un disco repensado para las tardes de postureo de algunas de nuestras más fantásticas bloggers de moda mientras hacen que se toman una tarta de 5mil kcals en una pastelería pomposa y bien decorada, este largo de Julia Holter es mucho menos superfluo de lo que pueda a priori parecer.
Una voz portentosa con una simpleza y una naturalidad que es necesario resaltar. Un largo vital y notablemente armado. Un álbum de pop rotundo, con referencias a grandes autores literarios, inclusiones al jazz más audible y con canciones de notable alto como «Can I feel you?», «Sea Calls Me Home» o «Silhouette».
8. HALF MOON RUN – «Sun Lead Me»
La grata sorpresa de este 2015 y posicionado en la parte noble de este listado anual gracias a su naturalidad, lidiando canciones que orillan en los pasajes más naturistas y orgánicos de Fleet Foxes o incluso en la bella decadencia de algunos de los mejores capítulos de Harry Nilsson.
Un álbum absolutamente imprescindible de trece canciones en los que la banda aúna su clasicismo, ya conocido entorno al folk/americana, con nuevos arreglos de sintetizadores y alguna leve carantoña electrónica.
7. SUFJAN STEVENS – «Carrie & Lowell»
Este álbum titulado en honor a su madre y su padrastro, supone una nueva obra de arte de este genio incandescente nacido en Detroit. Sin embargo, pese a canciones de una belleza y temblor irreprochable como “Fourth of July”, “The Only Thing”, “Should Have Known Better» o “John My Beloved”, echamos de menos aquella instrumentación algo más viva de ojos vidriosos y sueños repletos de esperanza. Cuando entonaba aquel viaje utópico en furgoneta de «Chicago» y todas aquellas canciones contenidas en el que puede sea el álbum más absoluto del presente siglo, «Illinoise» (2005). Un álbum de una belleza innegable (aunque hay que tener el día propicio para adentrarse en él).
6. KENDRICK LAMAR – «To Pimp a Butterfly»
Son tiempos revueltos y un LP tan político como excelso en género y recursos, no podía faltar en lo alto de este listado anual. Kendrick Lamar vuelve a colarse por segunda vez en nuestras listas de lo mejor del año gracias a un álbum cargado de textos sobre «major questions» (consumismo, la cultura del hip.hop, el capitalismo y la xenofobia) que rezuman una honestidad brutal. Discursos empuñados por leyendas del Rap como Dr.Dre y Tupac en conversaciones imaginarias que Lamar usa como un recurso brillante y efectivo.
Y todo ello tiene que conversar con la música. Y sí, cuadra y mezcla en sobresalientes. Rap casi mecánico, de metralleta, manteniendo intensidad. Y por si fuera poco, con ayudas notables en la instrumentación como el buen hacer de Robert Glasper al piano o entre otros recursos ingeniosos, samples de Sufjan Stevens pertenecientes a su anterior álbum, «The Age of fucking Adz».
5. BEACH HOUSE – «Thank Your Lucky Stars»
Sacar dos álbumes en un mismo año parece una mala estrategia de mercadotecnia. Primero fue «Depression Cherry» con el que pese a algunos singles (potentes de verdad en directo), no llegamos al habitual estado de nirvana que nos ofrecen los de Baltimore. En cambio, su «Thank Your Lucky Stars», llegó con sigilo pero convenció del todo. Un largo, este último, que pese a ser compuesto al mismo tiempo que su predecesor inmediato, es totalmente diferente y a su vez, más cercano al resto del catálogo de la banda. Reverberación, teclados hipnóticos,… y esa mística y trascendental voz de Victoria Legrand tras una larga melena halada. “Majorette» o «She´s so Lovely» son algunos de los viajes más profundos y estéticos de este LP.
Música para altas horas de la madrugada, para cuando nada en este mundo importe más allá de lo que vean tus ojos cerrados.
4. FATHER JOHN MISTY – «I Love You, Honeybear»
«I brought my mother’s depression, you’ve got your father’s scorn and wayward aunt’s schizophrenia… don’t give in to despair, cuz I love you, Honeybear…» El ex-Fleet Foxes viene con su segundo álbum de estudio para presentarnos momentos de amor, rupturas y relaciones sentimentales de medio-resolver que puede representen canciones autobiográficas de bonita factura entre pianos y guitarras aterciopeladas en formato acústico. Un temario universal contado en clave personal por una voz prodigiosa y embriagadora.
3. COURTNEY BARNETT – «Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit»
No hace mucho que os avisamos que sería la gran tapada de una de las últimas ediciones del Primavera Sound barcelonés cuando solo llevaba un EP bajo el brazo. Desde entonces, Barnett, ha conseguido con tan solo un álbum lo que muchos no pudieron durante toda su carrera: elaborar un sonido propio e identificativo. Y no sólo solo eso, también la capacidad de contar historias con un ojo crítico y una visión muy propia, entre el sarcasmo y el despotismo más mundano. Personajes de a pie que se cruzan por la calle y situaciones que sólo un artista en mayúsculas, de cualquier ente, sabría retratar.
Tan cercana al indie rock norteamericano de los 90 y bandas como Pavement, con ese sonido desgastado y guitarras que mecen una angustia no resuelta, como a referencias del grunge nacido en Seattle, a bandas de menor porte nacidas a la sombra de aquel fenómeno llamado britpop o incluso a su más notable símil echando la mirada atrás y un poco de imaginación, Sheryl Crow.
Un álbum que gana con cada escucha y si pones un mínimo de interés, puede que tu favorito en este 2015.
2. IRON AND WINE & BEN BRIDWELL – «Sing Into My Mouth»
¿Debería un disco de versiones entrar en este tipo de listados? Y, ¿por qué no?. Una colaboración entre dos amigos, dos celebridades del folk/rock de raíces norteamericanas que se han unido para dar un amable paseo por algunas de sus canciones favoritas, pertenecientes a diversas bandas y géneros tan dispares como Talking Heads, Sade, El Perro del Mar, John Cale o Spiritualized. Un recorrido que nos deja entrever las claras influencias de ambos artistas y que de manera innegable han sido plasmadas tanto en el argumentario del tío Sam Bean en Iron and Wine como de Ben Bridwell y sus Band Of Horses. La comunión total entre dos artistas que se entienden con tan solo mirarse y que un buen día llevaron a cabo este proyecto tan emocionante que llevaba ya muchos años esperando a hacerse realidad.
La emoción de escuchar canciones como “There’s No Way Out of Here” (original de Unicorn) cantadas con el alma, de quien ha sentido la canción como suya durante muchos años de su vida.
Un disco que aprovechar a tener ahora para poder presumir en un futuro no muy lejano.
1. TAME IMPALA – «Currents»
Kevin Parker es nuestro pastor.
Tercer disco y tercera vez que se cuelan en lo mejor del año en nuestro blog en este último lustro. Empezamos a pensar en ellos como una banda más de indie rock y repuntes psicodélicos con trazado a finales de los años 60 y primeros 70. Fue su presentación al gran público con «Innerspeaker» (2010) y donde su sonido rugoso y áspero de guitarra dejó paso a un posterior álbum que les llenaría de gloria allá por el 2012, su «Lonerism». Allí es cuando empezaron a modular su sonido hacia texturas más sintéticas y a confeccionar hits encaminados a llenar grandes recintos para orgasmo público y notorio del respetable. Y cuando todo parecía indicar, así rezan las estadísticas, que su tercer disco iba a bajar el tono o desmedirse en una sencillez comercial que dejará atrás a sus antiguos incondicionales, Parker viene, se retuerce y nos regala un paso más en esta maravillosa evolución de imposibles.
Llega 2015, llega «Currents», y el rock psicodélico de este nuevo siglo abraza el futuro y se funde con la electrónica y bases que te hacen bailar y soñar despierto a partes iguales. Un caleidoscopio de millones de colores y formas, de canciones como «Let It Happen» de casi ocho minutos donde lejos de aburrir, sube y baja, te zarandea y te atrapa en un constante movimiento. Canciones efectivas pero simples al fin y al cabo de su anterior álbum como «Elephant», dejan paso a una sofisticación elegante entre el funk, el pop, y el rock articulado siempre con algún punto de conexión con aquellos Pink Floyd de hace unas cuantas décadas atrás. «The Less I Know The Better», «Love Paranoia», «Cause I’m A Man», “The Moment”… todo sonidos permeables por los que gravitar con una fuerza y una credibilidad fuera de ninguna duda.
El disco imprescindible del año (te cuenten lo que te cuenten).
10. Circa Waves – “Young Chasers”
El cuarteto de Liverpool ha llegado para quedarse. Su debut «Young Chasers»(2015) es un disco de estética setentera y sonido teenager repleto de temas explosivos y estribillos que entran solos. Cañeros y divertidos, nos hicieron quemar zapatilla en el Dcode con un potentísimo directo con singles como T-Shirt Weather, Fossils o My Love. Indie rock del bueno, del que nos gusta. Una de las mejores sorpresas del año.
9. Florence and The Machine – “How Big, How Blue, How Beautiful”
Elegante y sofisticado. Así suena el tercer álbum de estudio de la mágica Florence Welch y su máquina de hacer buena música. No arriesgan porque simplemente no lo necesitan. En él podemos escuchar esa especie de alarde de mala leche de Florence, que resuelve en temas cálidos y potentes capitaneados por un ejército de trompetas, como el que da nombre al disco, o en la dulzura que desprende Delliah o Mother. Un disco importante tanto para Florence como para la banda que afianza su éxito y da un paso más en su brillante trayectoria. En primavera les tendremos por nuestro país.
8. Carla Morrison – “Amor Supremo”
Seductora. Con letras directas y melodías simples. Canciones de amor y desamor. Sin estridencias. Es la forma en la que Carla Morrison nos ha conquistado con Amor Supremo. La cantautora mexicana firma uno de los trabajos más profundos del año. Amor Supremo es algo así como pop de liberación. Imposible no emocionarse con Déjenme Llorar o caer en la tentación de Un Beso.
7. Tobias Jesso Jr. – “Goon”
La sencillez como perfección. Así definimos el primer largo de Tobias Jesso Jr. Un par de singles lanzados en streaming le bastaron a este canadiense para conquistar a público y crítica. Goon es una oda a la balada que nos seduce con singles como Without You, Hoolywood o How Could You Babe. Letras directas y melodías con un cierto poso beatleliano con el piano y la voz de Tobias como únicos protagonistas. Música perfecta para gente imperfecta. Uno de los trabajos más emocionantes del año.
6. Jamie XX – “In Colour”
El ex componente de The XX ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de este 2015. In Colour, su debut en solitario, es un puzzle de retazos memorísticos que se solapan mediante un collage de samples y efectos sonoros. En él nos encontramos con auténticas maravillas como Loud Places, The Rest is Noise o Far Nearer. Un placentero deja vu que parece haber sonado en algún otro momento de tu existencia supraterrenal. Un bello retrato iconográfico de algún lugar en el que habías estado antes. In Colour es un regalo lleno de matices, de sensaciones, sin etiquetas clasificables.
5. Beach House – “Depression Cherry”
Todavía con la placentera resaca que nos ha dejado su concierto de Madrid, costaba decidirse sobre cuál de los dos trabajos que nos han regalado el presente año merecía estar en el TOP anual. Lo justo sería coger temas de uno y de otro, porque tanto Thank Your Lucky Stars como Depression Cherry son dos obras de arte que bien podrían ocupar un lugar privilegiado en cualquier museo que se precie.
Thank Your Lucky Stars conjuga la belleza intangible con ese sueño embriagador que desprende la voz de Victoria. Un refugio delicado, considerado un reflejo de su vacío emocional. Sobresalen con mayúsculas cuatro grandes temas que aportan ese poso estilístico marca de la casa: «Majorette» «She’s So Lovely» “All Your Heahs” o “The Traveller”.
Grabado al mismo tiempo que Depression Cherry, en este último son los sintetizadores los auténticos protagonistas de la melodía, dejando en un segundo plano a las guitarras. Brillan con luz propia Space Song, o Beyond Love y muy especialmente PPP, quizá el mejor tema que hemos podido escuchar en el presente año y en mucho mucho tiempo…
Did you see it coming,
It happened so fast,
The timing was perfect,
Water on glass…
4. Alabama Shakes – “Sound & Colour”
La banda liderada por Brittany Howard nos deja uno de los discos más sofisticados y elegantes del año. De una calidad abrumadora, Sound & Colour es retro soul, místico y experimental. Con Brittany en la piel de Nina Simone capaz de dar rienda suelta a una desmedida creatividad. Lo escuchas entero y necesitas saborearlo y volver a escucharlo porque en cada tema descubrirás algo nuevo.
3. Jim O’Rourke – “Simple Songs”
Productor, músico y asesor de Wilco. Jim O’Rourke es, entre otras muchas cosas, una pieza clave de la escena experimental de Chicago. Simple Songs es su disco más intimista. Un compendio de brillantes arreglos donde nos encontramos con temas de una profundidad más intrincada que contradicen al propio título del álbum. Nos quedamos con ‘Friends with Benefits’ o ‘Half Life Crisis’ o la genial ‘All Your Love’.
2. Kurt Vile – “b’live i’m going down…”
Los que pudimos disfrutar de su directo de Madrid hemos sido partícipes de la consagración artística de Kurt Vile. Capaz de reinventar un género como el folk rock, quizá sea ahí donde reside el éxito de Kurt. ¿Qué sería de nosotros si no fuésemos capaces de reinventarnos?
Joyas como Wheelhouse, Dust Bunnies, I’m an Outlaw o la aclamada Pretty Pimpin dan forma a un disco disfrutable de principio a fin.
1. Sufjan Stevens – “Carrie & Lowell”
Y el número uno es para él, el maestro Sufjan y su mágico “Carrie & Lowell”. Un disco hecho con una sensibilidad especial, de sutiles arreglos que muestran al Sufjan más introspectivo. Sobresalen Death With Dignty, Shoul Have Known Better o To Be Alone With You. Pura evocación. Si la belleza fuera tangible sería un disco de Sufjan Stevens.
THE HARVEST
Un año más llega la recogida de la cosecha, y propios y extraños hacen sus cábalas sobre lo mejor que ha traído esta temporada. Es manifiesta la injusticia que sufren los productos tempranos cuyo eco se va apagando a lo largo del año y muchas veces desproporcionada la admiración por los verdes frutos más cercanos a la época de la colecta.
Por ello me pongo el mono de trabajo y no como un tradicional hombre de campo de espiga en boca ni como un hipster vegano y macrobiota; sino como un alquimista loco de traje plateado y pelo chamuscado por las múltiples explosiones, os paso a dar mi versión de lo que este año ha sido fundamental.
No aludo a lo obvio, excepto a lo supremo, ni ordeno en calidad porque siempre es merecedor de críticas, pero recomiendo la escucha de cada uno de estos pedazos de 2015.
Sin más paso a abrir el granero:
Sufjan steves “carrie & Lowell” simplemente belleza inspiración alma y un ticket al corazón de este genio de Detroit.
Vince staples: “summertime 2006”. Si la diosa Shiva tenia 8 brazos , este joven mc tiene 8 lenguas conectadas a 8 cerebros , es asombroso como puede dar una versión poliédrica del hip hop como si sobrevolara en un dron los amplios campos sembrados, y manteniendo un estilo y una identidad genuina.
Jamie xx : “in colour” un deleite incluso para los no obsesos de la electrónica .
Grimes:”art angels” llega tarde a la recolecta pero esta fruta de invernadero es un producto estudiado y mimado , quizá como muchos dicen la última obra de su sonido antes de que exporte su talento por piezas
Soak: “before we forgot how to dream”: esta joven no tiene padre pero es hija de todos , en sus registros encontraras lo más eléctrico de cocorosie , algo del etéreo beach house , the xx y toda la oscuridad de siouxie & the bashees.
Mathew E White , “fresh blood” el disco que escucharía el amigo blanco del tío tom , grandeza en los arreglos y vanguardia de la tradición ;signifique lo que signifique.
Kamasi Washington;”the epic” un disco de jazz por derecho , en formato triple que puede escuchar todo el mundo , un universo de sonoridad r&b y tradición sin nostalgia
Black breath, “slaves beyond death” si frotara una lámpara y pudiera pedir un deseo seria que estos energúmenos grabaran su versión de …and justice for all , hijos del trueno y la metralla , me despiertan un cariño especial , aunque supongo que es como tenerle cariño al yunque que aplasto a tu perro.
Dungen “Allas sak”. Este disco de psicodelia sueco, cantado en sueco, es nuestra fruta de importación , igual no sabe a nada nuevo , pero queda bien en todos los zumos
Kendrick lamar “to pimp a butterfly”: maestro ya, se podría aplicar la frase: “mi técnica en tus manos , fracasa” un estilo que deslumbra en un club de jazz o en un escenario para 30.000 súbditos.
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