Un festival más que se nos va de las manos este año por la maldita epidemia y que sin embargo, no va a dejar de enseñarnos al mundo alguna de esas nuevas referencias con que el SXSW presume de vanguardia y cazatalentos.

Alexander Biggs es uno de esos nombres que van sonando poco a poco y desde la fuente de eterna juventud musical que es en esta última década Australia, el de Melbourne nos regala piezas cálidas, de esas que tanto nos gustan aquí para acurrucarse en invierno junto a la chimenea. Cantautor de guitarra y suaves lineas de piano con un color de voz templado y susurrante. Musicalmente accesible y no por ello banal. Entre Elliot Smith y Joseph Arthur.

Bodywash son Rosie Long Decter y Chris Steward, dos chavales de Montreal (curiosamente de la misma universidad, McGill University, de donde salieron Arcade Fire) que apelan a un discurso de «dream-pop» con bases algo más enérgicas dentro de lo habitual del género. Buenos peloting como «Reverie» , «With Hear» o «Sunspots» se han perdido los habituales del SXSW este año. Os imaginais una mezcla entre Still Corners, Bloc Party y Beach House? pues aquí la tenéis. Sintetizadores, pedales reverb a la guitarra y una percusión enérgica. Se puede pedir más?

Devon Gilfillian es otra perla dentro de la escena neo-soul que han traído a un nuevo esplendor en estos años bandas y artistas como Black Pumas o Michael Kiwanuka. Gilfillian arranca desde las entrañas del R&B más clásico hasta el folk-rock áspero y desgarrado de nuevo cuño. Criado en las calles de Filadelfia, su álbum debut «Black Hole Rainbow», es un dibujo de su infancia, de su gente. Un trabajo expresivo, emocional y de color, racial. Un futuro prometedor.

Fuvk. Qué decir cuando se llega a hacer un pop delicado, bello, sin caer en la ñoñez y la pedantería. Ese equilibrio casi imposible de sujetar y que distingue a los buenos del montón. En ese trapecismo andan Fuvk, en un ejercicio de lo que ahora llaman bedroom pop, y que hace diez años les hubieramos encajado como un «indie pop» de manual. Intimista y esquivo, pero inspirador y fresco al mismo tiempo. «Listening» o «Skipper», entre sus mejores costuras. FI-NI-SI-MO.

Kiwi Jr, son otra banda canadiense, esta vez de Toronto, que versan un pop-rock muy de finales de lo 80 /primeros 90s, que recuerdan en algún pasaje a aquellos Pavemente de Cut Your Hair y a los primeros Franz Ferdinand. Liderados por Jeremy Gaudet lanzaron un debut llamado Football Money donde poderosos ganchos en forma de melodías de rock-college y medidas distorsiones de guitarras conforman una colección de canciones atemporales con las que agarrar esta noche una cerveza y mover el culo en el salón de casa al caer el sol.