Si fueran británicos, suecos o norteamericanos, si se llamaran White Russians en vez de Rusos Blancos y si cantaran en inglés, seguro que saldrían en la portada de NME o Rockdeluxe los llevaría de la mano como si fueran auténticas figuras de orden mundial.
No sé cuando terminará este sentimiento patrio de inferioridad ante la música, el fútbol, el cine, la moda,… pero de lo que estoy seguro es que, poco a poco, vamos dejando muchos de estos complejos atrás.
Al escuchar Rusos Blancos me surgió dicha reflexión. Su música es pop de alta gama, de ese tan redondo y pomposo que es difícil no gustar. Atraerá por igual tanto a los más veteranos que tuvieran la suerte de  disfrutar de la época del pop dorado en este país, años ochenta, como a los más noveles subidos al carro de la mercadotecnia «indie».
Manu, Ivan, Laura, Eli y Javi (Rusos Blancos), por momentos me recuerdan a otros madrileños de principios de los noventa como Los Lunes Que Quedan. Textos que evocan lo mejor de nuestros 20 años y que recuerdan la montaña rusa de emociones que nos sacudían cuando todo era especial. En algún otro momento, como en su mejor tema, Tus Padres, Tu Novio, Tú y Yo, Rusos Blancos estructuran sus canciones con un carácter progresivo y las redactan a modo de pequeña y disparatada comedia que bien pudiera estar firmada por, ni más ni menos, La Buena Vida y todo ese elenco de dulces bandas surgidas en los albores del indie patrio en la bonita ciudad de San Sebastián. Hablamos del antiguamente conocido como Donosti Sound
La ironía y el sarcasmo inteligente de sus letras, nos provocan sutil carcajada. Una sensación que no reconocía desde que hace muchos años, José Luis Moro y Mario Gil formaran Un Pingüino En Mi Ascensor. 
Una Novia Depresiva, Normandía, la simpática Carrera de Lesbianas o la genial Supermodelo (canción que debiera pincharse obligatoriamente en algunos de los clubes indie-modernos de más caché de nuestra ciudad, véase OchoyMedio), son otros de los puntos calientes de este álbum titulado «Sí a todo». Un largo producido por Paco Lobo y al amparo del fabuloso sello Ernie Records, responsable de los últimos trabajos de bandas como Maryland, Holywater o Nadadora.
En definitiva, un álbum y una banda muy a tener en cuenta y de la que esperamos poder constatar todas estas buenas sensaciones en alguno de sus próximos conciertos. Hasta dicha fecha, os dejamos con la posibilidad de escuchar su álbum entero en formato streaming de la mano de Bandcamp. Os aseguro que os va a gustar.





twitter: @JRGE09