Un emblema en sí mísmo, una leyenda, ésto es el Vía Lactea. Lugar de peregrinación obligado si te consideras un indie de los auténticos. Estandarte de la movida madrileña, de él han hablado desde Alaska, hasta Almudena Grandes en su ultima novela. Los innumerables carteles que no dejan ver ni las paredes, ni siquiera el techo, tanto carteles promocionales, como carteles de conciertos acaecidos en Madrid, esos trocitos de papel que reúnen a todos los grupos que pueden sonar allí saben más de la noche madrileña que el mismísimo Tierno Galván. La exquisited y la pulcritud no son su punto fuerte, ellos viven de un local con su propia y peculiar solera. Sus puertas, techo, paredes, baños, todo es una historia complicada de retratar en un artículo escrito. Esas paredes han visto desfilar a personas de todos lugares, y con toda probabilidad han sido testigos de noches de rock and roll, excesos, drogas, alcohol y sexo desenfrenado. La verdad es que si es popular es porque se lo merece. Un lugar muy acogedor, especialmente cuando a eso de las dos de la mañana no puedes ni moverte con tranquilidad sin pisar a alguien. A primeras horas de la noche, la vía Láctea esta desierta, posiblemente sea porque las copas son relativamente mas caras que en otros locales de la zona. ¿Su música? pues de todo y depende del día; generalmente grupos como Mando diao, Iggy Pop, los Stones, Beatles, Placebo, White Stripes,…etc. Local mítico de la movida madrileña donde la gente suele esforzarse por parecer que no se ha esforzado en su look nocturno, gente vestida cuidadosamente desenfada. Un local donde la gente que baila, hace como que no baila. Resumiendo… mucho indie auténtico, y muchos más que lo llevan estudiado de casa. Famoso garito del que han escrito incluso en el New York Times: «Still a favorite with young fun ravers, this pioneer bar dates from the late ’70s, when the famed post-Franco movida movement began. The place specializes in rock and hip-hop, and its walls are lined with posters of pop stars of the past 2 or more decades, including the Beatles, the Who, and the Rolling Stones. Open nightly from 9pm.» En definitiva… al menos una vez en tu vida deberías pasarte a tomar una copilla. Barrio de Malasaña, c/ Velarde 18.
Está muy bien que hableis de un garito como La Vía Láctea, ese lugar en el que cuando empiezas a salir esperas con toda tu ilusión que sea el último vestigio de la Movida que tanto idolatras y… no tiene nada que ver. Efectivamente la música depende del día que vayas, a partir de cierta hora no cabes entre viejunos y guiris y gente que te pide (yo he pinchado allí) que pongas estilos de los más dispares que te puedas imaginar. Aparte imaginad que un día gracias a nuestros amigos del gobierno (eso cuando no es Gallardón, a mí me dan igual unos u otros) hacen que el bar se divida en planta de arriba y planta de abajo para fumadores y no fumadores… por si no había ya suficientes problemas de aforo. Ni hablemos de que les está prohibido llevar bandas como en sus buenos tiempos.
Y puestos a hablar de La Vía habeis olvidado lo más importante que hay allí, los murales que hicieron las Costus (sí, los mayores pintores que ha dado el siglo XX después de Warhol) para decorar el bar.
Mi conclusión para el lector es que si eres un indie autentico (seguro que eres un repelente) este no es tu sitio pero si eres un nostálgico de lo que fue la movida pero sin saber ni de qué iba y pensando que «la chica de ayer» era su mayor himno y sin tener ni idea de los mandamientos del Chochonismo Ilustrado o sin saber quienes fueron las Costus, por ejemplo, éste es tu bar y después te aconsejo que vayas al Penta a escuchar Manolo García y para terminar, allí al ladito, a la salida del metro tienes un sitio grande para salir llamado Pachá, que también existía en la Movida 🙂