Monteavaro hablan de lo trascendental y lo no trascendental. De sexo. Del mal poso que deja un desamor cuando crees que la situación está controlada y en realidad tan solo somos meros títeres de nuestros sentimientos: «no hay nadie que mire como lo haces tú / no hay nadie que joda como lo haces tú / yo volvería a repetir / te volvería a repetir / lo jodido es que te volvería a repetir» (En Bucle).
Vigilia III supone también su consolidación creativa en un estilo tan difícil de encajar en la escena nacional actual. Una apuesta arriesgada pero segura para todos los amantes del punk-rock de los 70, del garage en su esencia más pura. Sin aderezos ni maquillaje. Vigilia III es rock subversivo de influencia anglosajona y americana para quemar zapatilla en la noche underground. Así suena Hey Hey, uno de los mejores de su repertorio: «Hey hey, otra vez me he quedado pensando en ti / trato de entretenerme yendo al gimnasio y queriéndome / y hasta me he hecho vegano / lo que me has hecho ser / las clases de yoga me hacen tanto bien / y hasta he dejado de beber ves / lo que me has hecho ser.»
Pero también es una balada que nos invita a salir de la zona de confort. A reflexionar cuando uno ya ha tocado el fondo más absoluto: «vas a subirte a mis hombros / yo te sacaré de aquí / vas a olvidarte de todo / vas a volver a vivir» (Vida Plana).
¿Su sello diferencial? Que nunca podrán tacharles de «comerciales». Puede que ahí resida gran parte de su mérito. Os iremos informando sobre las fechas de sus conciertos. Yo de vosotros no me los perdería (nos han chivado que en directo son la bomba!). Os dejamos con su música, la mejor forma de conocer de cerca a Monteavaro.