
Hay ciertas ocasiones en las que un artista llega a tus oídos simplemente porque tenía que llegar. Ya sea a través de una recomendación personal, de un «shazam» o del cruce de datos de los (tan temidos) algoritmos. Lo cierto es que estos últimos han ido afinando cada más el tiro gracias al «machine learning» o lo que es lo mismo, el aprendizaje a través de nuestras preferencias replicando los procesos de decisión del cerebro, imitando el comportamiento humano. Y todo esto, en apenas unos segundos. Esta es la manera en la que Anna Ash ha llegado hasta mi lista de reproducción. Y, con permiso de los haters, no puedo estar más agradecida a la inteligencia artificial.
Nacida en Michigan y afincada en Los Ángeles su música se dio a conocer en series como «Billions», «Masters of Sex», «The Fosters» o la serie documental «Helter Skelter». Desde entonces no ha parado de lanzar álbumes por su propia cuenta. «These Holy Days» (2013) fue su álbum debut y en 2016 llegaría «Floodlights» con una gran acogida por parte de la crítica. Este trabajo autoeditado marcaría un punto de inflexión definiendo un sonido muy personal con temas como «Holding Out» o el sublime «Player»:
LA Flame (2019) es su último disco de larga duración y una auténtica delicia para los oídos. Mezclado por el ingeniero ganador del Grammy Ryan Freeland (Ray LaMontagne, Bonnie Raitt, Joe Henry…) y autoproducido por ella misma confiando y escuchando a su propio instinto, LA Flame tiene un sonido muy depurado, unos arreglos muy bien elaborados y la tiene a ella, a su voz, con su personalidad y la intensidad justa para llevarnos al deleite en letras que hablan sobre la soledad y el desamor, sobre amantes que mezclan la vida real y la ficción, sobre revelaciones íntimas. Es un disco de folk, pop, rock, country… Es una puesta de sol en alguna árida carretera de California. Un viaje improvisado. Es un buen vino con amigos mientras lo escuchas en formato vinilo. «Earthquake» es posiblemente el tema más sobresaliente de este disco.
Ash acaba de publicar «Fire Season», su nuevo EP de obligada escucha donde encontramos temas tan bellos como «What the Light Can Do» con esos arreglos de piano y los falsetes interminables de nostalgia sincera. Cierren los ojos y denle al play. Nada más que añadir.
No debemos pasar por alto las versiones del mítico «Sister Golden Hair» de America o «Rigtheously» de Lucinda Williams que, con permiso de su autora, suena incluso mejor que la original.
Anna se encuentra actualmente de gira por Estados Unidos. El próximo 30 de julio actuará en Los Ángeles con J.E. Sunde, de quién os hablaremos en otro post.