BadBadNotGood lanzan «IV». Jazz experimental, hip hop,… Cuando recuperamos la fe en la música.

Y de repente recuperamos la fe en todo esto que llaman música. Ellos se llaman BadBadNotGood, estrenan disco y nos tienen cogidos por la pechera. 

Desde que el saxofonista Leland Whitty se instauró en la banda como miembro permanente, su paleta de sonidos entre el jazz y las bases hip hop ha llegado a sobresalientes absolutos. Los canadienses (tengo la sensación de amar ese país sin haber puesto nunca un pie encima suya) lanzan este mes de Julio «IV», su último largo. Una explosión entre lo experimental y el glamour del clasicismo instrumental. En su debe, las colaboraciones de algunas eminencias del pop/indie alternativo como Samuel T. Herring (Future Islands) en «Time Moves Slow» con su habitual fiereza, arraigo y elegancia. Por otra parte, es Colin Stetson quien usa sus legendarias habilidades al saxo en «Confessions pt.II» y en, por ejemplo «In Your Eyes», es la estrella del RnB Charlotte Day Wilson quien se pone a los mandos.

Títulos como «Chompy’s Paradise» suenan a una habitual instrumentación en algún pasaje de Mac DeMarco o Ariel Pink, y «And That, Too», suena a…aaaaa … no se, ¿la pelirroja maciza de Roger Rabbit tomandose un cocktail en un ático a media noche en Manhattan?.

Su “Hyssop of Love” recuerda a lo que ya en 2015 nos presentaron en «Sour Soul», su anterior LP. En este corte, la colaboración de Mick Jenkins sobre vuela el manto de teclados y cuerdas que dispone el cuarteto para que Jenkins fluya ligero pendulando desde la parte central de la canción a otras más laterales, hablando del amor y también adornando con personajes animados como Krillin de Dragon Ball Z ( ahí es nada! jaja).. “They crippin much like Krillin/How they disc could destruct”.

Son de Toronto, se llaman BadBadNotGood («BBNG» para los amigos). Matthew Tavares a los teclados, Chester Hansen al bajo, Leland Whitty al saxofón y Alexander Sowinski a la batería. Interpretan piezas de hip hop y colaboran con artistas como Tyler, The Creator o Earl Sweatshirt. Sacan discos inmortales como este último «IV» y os resumo: me han devuelto la esperanza de seguir escuchando algo nuevo.