LAS DALIAS ON THE ROAD, MADRID:

«Por segundo año consecutivo, el Mercadillo de Las Dalias acampará en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid los días 5, 6, 7 y 8 de mayo.
Este año esperamos un evento de mayor repercusión y envergadura. Ya tenemos la gran experiencia del año pasado (35.000 visitantes) y las expectativas de afluencia de público para esta segunda edición son muy buenas. También contaremos con el respaldo y la presencia de los patrocinadores interesados en llevar nuestro mercadillo a Ámsterdam, Berlín y Moscú en 2012.«
LAS DALIAS, SU HISTORIA:

«El día de San Carlos, 4 de Noviembre de 1954, el agricultor y carpintero, Joan Mari, abrió un local que se convertiría en leyenda an Ibiza…a la fiesta de apertura de su bar de carretera con salón de baile en la trastienda, vinieron todos los payeses de la zona y se facturó 6,600 pesetas…a peseta la copa y a dos las de marca, fue un enorme evento de gran impacto social….
Durante los 50, Las Dalias fue por excelencia, la sala de baile de la población local para bodas, bautizos, comuniones y fiestas de guardar…tanto fue el éxito que el cura de San Carlos comenzó a proyectar cine en las noches de fiesta para intentar arrastrar a sus feligreses de vuelta a la parroquia y distanciarlos del alcohol, el baile y los pecados de la carne que tanto divertían a su rebaño descarriado…
En los años 60, el turismo comenzó a llegar a la isla en masa y Joan, en un intento de adaptarse a los tiempos cambiantes, contactó a los tour operadores pioneros y comenzó a ofrecer barbacoas-espectáculo con Flamenco en vivo en el jardín con “pollo au go-go” y regado por todo el sangría y champán que pudieran beber por 125 pesetas (0.75€). El éxito fue enorme y le instó a construir el restaurante- celler en el sótano para ampliar el negocio de comidas.
No tardaron mucho en aparecer los imitadores y el negocio de las barbacoas se fue hacia el sur, más cerca del núcleo más poblado por hoteles. Las Dalias cayó en un bache de silencio….
En los 70, con la aparición de los hippies y su mercadillo en Es Cana, volvió a haber un pequeño resurgir con la fiesta post-mercadillo de los miércoles que venían a celebrar los “peluts” (peludos como los llamaban los nativos) en el jardín de Las Dalias. Eran “jam sessions” con participantes anónimos entre los que frecuentemente aparecían nombres de clase mundial sin constancia de identidad. Incluso, con ocasión de su concierto en la plaza de toros, Bob Marley y su séquito, que estaban alojados en una casa de San Carlos, cenaron una noche en el restaurante…hubo sesión musical improvisada? Quien sabe….nadie llevaba cuentas….
Al comenzar los 80, hubo un relevo generacional y Joan pasó el mando del local a su hijo Juanito de 23 años que puso manos a la obra…En el 84, Juanito estableció contacto con los recién creados Estudios Mediterráneos, propiedad que cambió varias veces de manos incluyendo proprietarios como los miembros de Judas Priest y por un plazo más largo Vicente “Mariscal” Romero. Muchos de los grupos que allí grababan cogieron de costumbre despedirse de la isla con un concierto en Las Dalias. Así los escenarios de la casa vieron pasar a miembros de UB40, Stan Webb o Nina Hagen. Artistas españoles de la época desfilaron también incluyendo a Banzai, Barón Rojo, Gato Pérez, Medina Azahara, La Frontera, Rebeldes, Obus, Barricada, etc. En paralelo, muchos artistas internacionales empezaron a aparecer entre el público de los conciertos de Las Dalias como Brian May (Queen), Ron Wood (Rolling Stones), Jimmy Page (Led Zeppelín), Mike Oldfield, Bob Geldof, etc.
Otro fenómeno del 84 fue la aparición de un grupo teatral de residentes Británicos bajo el nombre de “Theatre Trust”. Esta asociación benéfica (recaudando fondos para la prevención del Cancer) comenzó su andadura periódica con Oliver Twist de mano de Nina Van Palandt y ofreció 10 días de sesión diaria en Enero con localidades agotadas cada día!!
Pero la “medalla” de los 80 fue la creación un gélido día de San Valentín del 85, del mercadillo que comenzó con 5 puestos y un puñado de visitantes. Creció a lo largo de los últimos 20 años hasta tener unos 200 puestos y hasta 20.000 visitantes en los sábados más fuertes de agosto!!
Con el incendio que destruyó los Estudios Mediterráneos en el 89, el silencio descendió una vez más sobre Las Dalias….
Tras un comienzo de los 90 tranquilo, en 1997 se incorporó en la casa Chris Gonzalez, músico que comenzó una vez más con la programación de conciertos. Comenzó un tándem de conciertos-tributo a las grandes figuras del Rock (Elvis, John Lennon, Bob Marley, Creedence Clearwater Revival, David Bowie, Police, etc) que eran eventos-taller juntando la comunidad musical de la isla a grandes fiesta multitudinarias que crearon escuela. Además han pasado figuras como Nina Hagen, Paul Collins, Lee Rocker, Javier Vargas, Loquillo, Carlos Segarra, Coque Malla, Charlie Garcia, Javi Andreu, Nel.lo & la banda del Zoco, Nacho García Vega, etc por los escenarios de la casa.
Los últimos años han traído eventos periodicos como el Namasté, fiesta con espíritu Hippy, eventos Trance, exhibiciones de arte e incluso un nuevo Mercadillo nocturno (ver eventos).
En el 2004, Las Dalias cumplió 50 años con unos montajes para conmemorar el paso de estas 5 décadas….«
LA CRÍTICA:
Hay que agradecer a Las Dalias la multitud de actividades culturales que nos llevan ofreciendo durante años y años. Propuestas siempre interesantes en un lugar casi de peregrinación donde la imaginación y la creatividad han cabalgado unidas desde hace más de 50 años.
Sin embargo, el corrupto poder del dinero lo mueve todo, y el mundo hippiesco, es una de sus víctimas preferidas (o acaso, ¿son los hippies unos muy potenciales corruptibles?). La primera sensación que te dá cuando llegas a Ibiza en busca del famoso «mercado hippie», es de… «hippies?, no los veo!». Un bonito arco y un letrero de comercial diseño con una florecilla, ya empieza a desprender un tufillo algo raro. Miles de guiris con cámaras de fotos y cangrejeras se anidan en torno a un centenar de chiringos repletos de ropa y accesorios. Pero no, no es ropa usada ni de segunda mano y en muchas ocasiones no tienen mucho de artesanal. Por si fuera poco, sus precios son de mercadillo, pero de mercadillo de Majadahonda o Marbella. Vamos, que El Rastro de Madrid, cumple infinitamente más con todos aquellos prejuicios y películas que uno se hace cuando decide visitar, lo que se llama, un «mercadillo hippie».
Quizá ello sea el reflejo del paso de los años por Ibiza. Un lugar donde, salvo en muy muy contados puntos de la isla, por mucho que te vistas de blanco y te dejes barba, te toparás con un Mc Donalds, con un coche tuneado en la puerta de una macrodiscoteca, con un italiano en tapa-rabos y gafas gigantescas de Armani y con un yate estilo Abramovich en la playa de Las Salinas.
Por eso mismo, dicho mercado hippie llega a Madrid y nada más y nada menos, que al Palacio de los Deportes (para el que no lo sepa, alquilarlo varios días está al alcance de muy pocos). Yo seré el primero que pase a darme una vuelta, lo reconozco. Aunque sabiendo la absoluta farsa que aquí se nos vende y que nada tiene que ver con lo que Las Dalias e Ibiza, algún día pasado representaron.