Ibiza y Café del Mar lloran el adiós de José Padilla. 25 años de chill-out.

Todos aquellos nombres que algún día abrieron un nuevo camino en la música, por muy abstracto o poco popular que este haya sido, deben ser guardados en un altar y honrada su memoria durante décadas. Es justo y necesario que hoy, tras la noticia del fallecimiento de José Padilla el pasado domingo 18 de octubre, escribamos unas pequeñas líneas como homenaje a una de las grandes personalidades de la cultura musical de nuestro país.

Hace unos meses anunció que sufría de cancer y ello, junto a su situación económica delicada en los ultimos tiempos, hizo que la gente se volcara en su ayuda y bajo una campaña de micromecenazgo, recaudaron algo de dinero para tratar de ayudar y revertir la situación. Fue tarde, y pese a que la familia agradece la ayuda, nada se pudo hacer.

José Padilla se hizo famoso en el mundo entero por ser el padre de aquél fenómeno de principios de siglo llamado chill-out. No es que seguramente lo inventara él, pero su persona, Ibiza y aquellas recopilaciones de Padilla con Café del Mar, le alzaron a la fama del género.

Afincado en Ibiza desde 1975, donde llevaba 45 años desde que vino de su Barcelona natal, Padilla comenzó con sus primeros trabajos allá por 1994 cuando editó su primera colección para Cafe del Mar («Cafe del Mar album»).

Este primer LP dio lugar a una serie coleccionable que ha durado hasta hoy, mas de 25 años. Y por supuesto, algunos extras como aquel maravilloso 20 Aniversario remasterizado y seleccionado por el propio Padilla…

En varios de estos recopilatorios, alguna canción de factura propia como su maravillosa «Agua»:

Su primer album, fuer a de esa colección de recopilatorios llegó en el ´98 con «Souvenir» (via Mercury Records), en el que colaboró con otros nombres importantes del género ambient como Lenny Ibizarre o Paco Fernández.

La segunda manufactura del catalán vino con «Navigator» en el 2001, un album que fue nominado a un Grammy Latino en la catgeoria de «Best Instrumental Album». Toda una efeméride romana viniendo de un género veraniego y casi despreciado por la crítica como era el chill-out.

Como Urgell y tantos otros grandes nombres que hicieron de Ibiza lo que llegó a ser a nivel internacional, se quemó con tanto mercantilismo e intereses en una isla que siempre quiso ser lo contrario a ello. Terminó dedicando sus últimos recopilatorios a otros atardeceres («Here Comes the Sunset», 2011 vol.4) como los de la bella Fregene en Italia.

«So Many Colours» en 2015 y varios especiales de la BBC que dedicaron a Padilla en directo durante varias horas, fueron algunos de sus últimos grandes momentos como Dj y productor musical reconocido.

La batalla del cáncer pudo con él, pero él siempre quedará grabado en la breve historia de este género musical y en la eternidad de la Isla Blanca, de Ibiza.