
Decía Víctor Hugo que «los cuarenta son la edad madura de la juventud y los cincuenta la juventud de la edad madura». Y este es el momento exacto en el que se encuentra el frontman de una de nuestras bandas predilectas, el señor Matt Berninger. Con un chorro de voz prácticamente intacto y unas ganas inefables de mostrarnos sus ganas de seguir haciendo música de la buena, de compartir sus dosis de talento, Berninger nos sorprendió a finales de pasado año con «Serpentine Prison» el que es su debut en solitario producido por el mismísimo Booker T. Jones (para quién no lo conozca productor estadounidense, arreglista, compositor, multiinstrumentista, con 4 premios Grammy en su haber y líder de la maravillosa banda de soul de los sesenta Booker T. & the MG’S).

Para aquellos que esperen encontrarse una continuación de The National en este disco vayan quitándose la idea de la cabeza. Serpentine Prison es un álbum puramente intimista, hecho por y para Berninger. Un trabajo que rebosa humildad y belleza en cortes como «Silver Springs», «Distant Axis», la homónima «Serpetine Prison» o la maravillosa balada «Then You Can Tell Me Goodbye»
Habrá quien escuche este disco y, al igual que ocurre con The National, se le antoje soporífero. Para nosotros es un trabajo lleno de sensibilidad y elegancia marca de la casa. Juzguen ustedes mismos.
