Thank Your Lucky Stars conjuga la belleza intangible con ese sueño embriagador que desprende la voz de Victoria. Un refugio delicado, sensual. Considerado un reflejo de su vacío emocional, se entiende más como una especie de masa, en la que sobresalen con mayúsculas cuatro grandes temas. Tanto «Majorette» como «She’s So Lovely» aportan claramente ese poso estilísitco marca de la casa. Luego viene «The Traveller», un viaje a ninguna parte, estudiado, comedido. Comienza con la fuerza del órgano cuya cadencia te engancha hacia el minuto 1:20 para terminar como una especie de locura irracional que te arrastra hasta el placer más desconcertante.
Grabado al mismo tiempo que Depression Cherry, en este último trabajo son los sintetizadores los auténticos protagonistas de la melodía, dejando en un segundo plano a las guitarras, salvo en temas como «One Thing», donde consiguen brillar con luz propia.
Resultaba muy difícil superar el altísimo listón de Bloom o Teen Dream. Pero Beach House no tienen nada que demostrar ya, porque desde el principio han sido un grupo rompedor, haciendo música diferente para oídos exigentes. Tratar de entender un disco suyo es como interpretar una obra de arte abstracta que ha tomado independencia de su creador una vez finalizada. Un ejercicio individual que si logra conmoverte y consigues sentirte atraído por el poder de la belleza, entonces es que lo has entendido.
«Castles in the sand,
money in your hand,
and all I have to do
is stay away from you».
(She’s So Lovely)
@LU_LONGBRIT // @LONGBRIT