Nueva años después vuelven Bright Eyes, y como si de una maldición se tratara por la larga espera, cuando en Enero de este año anunciaron que el nuevo álbum saldría bajo el nombre de «Down in the Weeds Where the World Once», el Covid-19 canceló su gira de presentación y parece que el lanzamiento definitivo se hace esperar.

Bajo el sello indie de Dead Oceans, los de Conor Oberst vuelven a primera línea. Y es que, pese que Oberst ha estado fabricando álbumes en solitario e incluso proyectos maravillosos como fue su Better Oblivion Community Center junto a Phoebe Bridgers (uno de los mejores LPs del pasado año aquí en este blog), nuestro amados Bright Eyes habían quedado en el baúl del trastero aparcados.

Pero estamos de enhorabuena. Porque pese al retraso en el lanzamiento e información sobre el nuevo LP, ya los norteamericanos han podido compartir 3 singles a cada cual mejor: «One and Done», «Forced Convalescence» y «Persona Non Grata«.

El ultimo y muy reciente, «One and Done» es otra pieza de esas donde Oberst brilla con sus textos y juega con nosotros provocando diferentes interpretaciones y contextos. Siempre, con un trasfondo vital y crítico, como el que siempre nos acostumbró con su banda. Una de esas formaciones que hicieron lo mejor de principios de siglo junto a The Shins, Death Cab For Cutie, Rogue Wave o Modest Mouse. Una escena musical para los sellos independientes norteamericanos puede que irrepetible. Qué primera década nos brindaron estas bandas y qué discos tan memorables, como aquel «I’m Wide Awake, It’s Morning» y su ya memorable single «First Day of My Life»