¿Cómo hacer un buen gin tonic? LBm se pone manos a la obra y te enseña una receta ancestral…

En primer lugar, decir que su origen se remonta a Ginebra. Donde un relojero alemán, aburrido de ensamblar tourbillones, inventó un sistema con el que introducir burbujas de anhídrido carbónico en el agua envasada en botellas. ¿Adivinan cómo se llamaba dicha persona? Efectivamente, Johann Jacob Schweppe. Años después otro inglés pensó: ¿por qué no le añadimos Ginebra a este burbujeante pero aburrido refrigerio?; y ahí está! el proceso…?
Toma nota:
Tiempo necesario: 10 minutos.
Cómo hacer el Gin Tonic Perfecto:
- Elegir el vaso.
Preferentemente una copa ancha. Ni vaso corto ni alto ni ancho ni grueso. Copa de esas con las que te sientes duque, conde o marqués al sujetarla y darle un trago.
- Cortamos la piel de medio limón, evitando quedarnos con la parte blanda del interior del limón.
Este punto es crítico. La parte blanda del limón aporta excesivo ácido y reacciona de forma inmediata con el bicarbonato de la tónica estropeando las burbujas hasta dejar sin fuerza la bebida. Ni hablar tampoco del exprimido de limón con el que lo adornan algunos trastornados en pubs mediocres y de nuevos ricos. - Cubitos de hielo aromatizados
Un buen cocktail se viste por los pies. Los hielos, como los zapatos de un hombre, parecen accesorios y sin embargo son la piedra angular de una presencia impecable. Lo saben desde el Príncipe Carlos hasta Winston Churchill, que se ciscaba unos Gin Tonics de sofá, puro, tocadiscos y chimenea. La receta perfecta: cinco cubitos de hielo. Se trituran 4 g de cardamomo verde y 6 de enebrina, se dejan macerar cada cual en un recipiente con un litro de agua y se guardan una semana a 4ºC. Magia. A medida que pierde fuerza el carbónico se acentúa la potencia aromática de los cubitos, tres de enebrina y dos de cardamomo. - Elegir una buena ginebra que sea de nuestro gusto
Un par de referencias que no pueden darse el gustazo de dejar de saborear. Ginebra Hendrick´s o Martin Miller´s Westbourne. La tónica: Fever Tree, que no es tan amarga como la Nordic o la que hacen los descendientes de aquel alemán relojero. - Cuidar la proporción Ginebra-Tónica y la presentación
Una parte de ginebra y cuatro de tónica. Pueden adornarse, si la ocasión compañía lo merece, bañando la entrada de la copa con la piel de limón. Existen variaciones sumamente excitantes con granos de café, ramas de canela, rodaja de pepino… Pero un Gin Tonic es un Gin Tonic, a veces la originalidad mata la esencia. - El sitio donde tomarlo
En casa con amigos, pareja, vecinos o familia seguramente sea el mejor sitio para disfrutar de un buen gin tonic. Pero si lo que apetece es salir, aquí van dos sitios en Madrid en los que disfrutar de un buen gin tonic.
Gin Club – Mercado de la Reina, Calle Reina,16, Madrid
Bristol Bar – Calle Almirante, 20, Madrid