Y no es la del genial Willy Wonka, ni la de Charlie. Se trata de una discoteca-garitazo-club situada en Vigo, al cual tuvimos la suerte de ir el sábado pasado. ¿Y por qué digo que tuvimos suerte? Su música y su ambiente fueron un oasis en la noche gallega. Era la segunda vez que repetíamos, después de haber ido allí con motivo del Festival VigoTransforma, y la verdad es que nos volvió a entusiasmar. Hay que reseñar que ante todo, La Fábrica de Chocolate es una sala de conciertos, como lo atestigua la gran cantidad de pósters firmados que hay en las paredes, de grupos y artistas que han pasado por su tarima. Después de pagar una entrada con consumición bastante barata para los que estamos acostumbrados a dejarnos los cuartos en la noche madrileña (5 euros), accedemos a un local donde la nota característica es la oscuridad, que conjugada con la decoración de tuberías y rejillas del lugar da la sensación de estar a medio camino entre una fábrica y un pub completamente underground. La música, las escasas dos horas que estuvimos allí, fue perfecta. Desde ritmos funkies con pegada, hasta clasicazos ochenteros semiolvidados en el diván, pasando por hits que lo fueron y lo seguirán siendo, gracias sobre todo a todas las sesiones como la que escuchamos, que día tras día se empeñan en que no los olvidemos. Con un ambiente más adulto, y bastante divertido, La Fábrica de Chocolate destila el aroma de ser algo más que un club, sin ser una gran discoteca, sino casi definiendo un modo de vida en la noche de Vigo.
Por la sala han desfilado grupos y artistas como Marky Ramone, The Posies, Nadadora, Micah P Hinson, Deluxe, Triángulo de Amor Bizarro, The Mary Onettes, La habitación roja, Astrud, Francisco Nixon o Lori Meyers, entre muchos otros. Próximamente recibirán a Mendetz, os recomendamos si vais a estar por Vigo que consultéis su programación en el siguiente link (pincha aquí). También podéis visitar su página web. Muy recomendable.(Imagen artículo: Francisco Nixon- link imagen).