Siempre hay un listillo en cada panda que presume, cual gallito en corral, de preparar unos mojitos «que te cagas!». Para éste farolero y para muchos otros que éste verano le pegarán duro al mojito, he aquí algunas notas que debieran saber.

Su historia…

Cuentan que a finales del siglo XVI, el afamado pirata Sir Richard Drake, subordinado del Capitán Sir Francis Drake (corsario de la corona inglesa) preparó la primera versión conocida de un bebida que llevaba aguardiente (ron crudo, sin envejecer) de baja calidad, con azúcar, lima y menta. El aguardiente aportaba calor, el agua diluía el alcohol, la lima combatía el escorbuto (deficiencia de vitamina C, enfermedad típica de los marineros de entonces que pasaban meses en la mar sin tomar fruta fresca), la menta refrescaba y el azúcar permitía tragarse aquello (y aún con azúcar, me imagino que habría que echarle muchos cojones…). Lo tomaba Sir F. Drake después de sus batallas mientras recontaba las monedas de oro que formaban el codiciado botín.


En la decada de 1860, la producción de ron ya era mucho más refinada y se añejaba, lo que daba un ron de mejor calidad. Éste sustituyó al aguardiente y lo que ya en Cuba se conocía como Draquecito se rebautizó como «Mojito», antes aún de su popularización por Ernest Hemingway quien lo bebía diariamente en La Bodeguita del Medio, en la recepción del Hotel Sevilla en La Habana (1930). Lugar donde dicen fue el primer local del mundo donde se empezó a comercializar.

La hierbabuena surge del cruce entre distintos tipos de menta, de manera natural, dando lugar a una nueva, con un aroma y robustez distintos. Típicamente se ha hecho con hierbabuena. Y el caso es que las traducciones del inglés al español a veces desorientan un poco. En los principios del Draquecito-Mojito se usaba menta y posteriormente la hierbabuena.
El hielo tiene, como en el caso del gin-tonic, su «intringulis». En La Bodeguita del Medio se usaba antaño hielo entero. En Cuba en los años 1930 el hielo lo servían en piedras, entero. Más tarde, al universalizarlo se empezó a usar el hielo picado, entre otras cosas para que funcionase como filtro y que las hojas se mantuvieran al fondo y no molestaran en la boca. Por cierto, fundamental, hablamos de hielo picado y no granizado de ese guarrindongo.

El dilema.. niño o niña?, lima o limón?. Normalmente el mojito lleva zumo de lima y lo que algunos llaman «Mojito criollo», limón. Debo añadir que en algunos países de Latinoamérica se llama limón al verde pequeño y lima al amarillo grande, así que ojo. Para los puristas, lo que nosotros conocemos como lima es lo adecuado.
Originalmente mezclado con Ron Bacardí, actualmente en Cuba se sirve con el Ron Havana Club, marca que reclama su hegemonía como el primero que lo abrió al gran público.

La sutíl y sencilla preparación…
Picaremos el hielo. En un vaso ancho frotaremos el borde con limón natural y echaremos cinco hojas de hierbabuena junto con tres cucharadas de azúcar morena. Lo mezclamos todo, machacando la hierbabuena contra el azúcar con una cuchara. Después vertemos el hielo, hasta casi llenar el vaso, vertemos un chorrito de ron, otro chorrito de jugo de limón y un poco de agua con gas, hasta llenar el vaso. Lo removemos todo bien y ya tenemos el auténtico mojito cubano
(By JRGE)