La verdad, hacía mucho tiempo que no me obsesionaba con una banda. Ha llegado el momento. Dream pop, shoegazing, pop, indie,… y ese encanto incuestionable con que los franceses hacen casi todo en esta vida.

Su tercer álbum ‘BYE BYE BABY’ es el gran lanzamiento de este final de semestre de 2021. Tan a la altura como su predecesor, el maravilloso «Semaphore», bandera y estandarte del pop en mayusculas. Cómo olvidar aquellas canciones tan atractivas, inspiradores y elegantes… «Croisades», «Rivières», «Sémaphore»,… qué album aquel! (uno que lo descubrió tarde lleva esperando meses a cazarlo por discosgs pero de momento naaa de naaa!)

Marion Brunetto es la líder de esta banda formada en Paris. Ella escribe y toca casi todo, pero también deja margen a sus compañeros para perfeccionar un sonido entre la decadencia del low-fi y el dream pop más accesible y popero.

Adelaide fue su primer single de factoría notable y desde entonces y pasando por el ya comentado sobresaliente LP de 2019 de «Semaphore», los de Brunetto no han parado de repetir la fórmula de la cocacola, pero añadiendo una mayor profundidad y complejidad con cada nuevo trabajo.

Este pasado 9 de abril se lanzó el nuevo LP, «Bye Bye Baby» (vía KMS Disques), con los arreglos a cargo de Ash Workman, responsable del sonido de algunos artistas como Christine & the Queens o Metronomy. Son 10 canciones donde podemos encontrar referencias desde The Cure hasta Cigarettes After Sex. Canciones como «Four», toda una joya de esas perdidas que atesorar en secreto. «Volage» y «Love», dos ejercicios de nostalgia y pomposidad entre teclados y guitarras, bañadas con la erótica y sensual voz de Brunetto. «Roi du Silence» una influencia clara como ella misma reconocía de Velvet Underground a la que añade interesantes arreglos de bajo-sintetizador-percusión para poner broche final a un álbum (de nuevo) sobresaliente.